jueves, 12 de mayo de 2016

DILMA ROUSEFF DEBERÁ SEPARARSE DE SU CARGO PARA SOMETERSE A UN JUICIO POLÍTICO

            El Senado de Brasil después de un largo procedimiento, por fin este miércoles 11 de Mayo se ha dispuesto a la suspensión del cargo de Presidenta de Brasil a Rousseff para que sea sometida a un juicio político por alteración de las cuentas del erario público. Esta jornada puede convertirse finalmente en el último día de mandato de la primera mujer presidenta de ese país.

            El pleno que consta de 81 senadores, empezará la sesión a las 09h00 del miércoles para tomar la decisión de si la presidenta debe someterse al juicio político que definirá el resto de su vida política, todo esto por cometer un “delito de responsabilidad”, al usar préstamos de bancos estatales para “rellenar agujeros” del presupuesto durante la campaña de reelección en los años 2014 y 2015.


            Las estadísticas indican que la oposición ya cuenta con la mayoría de votos para que Rousseff sea separada del cargo por un período de 6 meses. La aún presidenta de la prenombrada nación ha declarado que los gobernantes de la oposición que la precedieron en su cargo hacían los mismos procedimientos fiscales, por lo cual se excusa indicando que no ha cometido ningún delito de responsabilidad. Los procedimientos son completamente legales, el “impeachment” o conocido juicio político por corrupción está establecido en la Constitución brasilera.

            Si el senado logra obtener los 41 votos necesarios para realizar el juicio político, Rousseff debe apartarse del cargo de presidenta mientras dure el procedimiento. Que sería un máximo de 180 días. En ese caso, el político Temer, antiguo aliado de Rousseff, asumirá el cargo interinamente. Si la decisión del juicio político es que la presidenta sea declarada culpable, Temer quedará a cargo del país hasta el año 2018, fecha en la que debería haber culminado su mandato.

Juicio político con algunas trabas

            En un desesperado intento por no realizar el impeachment a Rousseff, el gobierno solicitó a la Corte Suprema de Brasil que se anulara el procedimiento, sin embargo, el 61% de la población desea que el procedimiento continúe. El gobierno de Brasil está casi estancado esperando que se defina el juicio político. Mientras tanto, los brasileros le han quitado el apoyo a Rousseff, al igual que los partidos políticos. La aún presidenta, no cuenta con el apoyo de los más desfavorecidos, con el que si contaba en años anteriores, quedamos a la espera de ver como suceden las cosas en el paìs latinoamericano y ver como afecta esto tambièn a la economìa de la zona.


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