VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA ECONOMÍA
MIXTA
Se conoce como economía mixta a
aquellos sistemas económicos en el que cohabitan la empresa privada y un poco
del monopolio del Estado, generalmente en áreas de servicios público,
infraestructuras o defensa. Los medios de producción se comparten
“equitativamente” entre el sector público y el sector privado, por lo cual a
esta economía se le conoce como dual. Las características combinan los sistemas
de capitalismo y socialismo, por lo que permiten ciertos niveles de libertad
económica privada para usar el capital a la vez que deja que los gobiernos
interfieran en la actividad económica para poder alcanzar los objetivos
sociales. Muchos países funcionan de esta manera, a pesar que no es tan
eficiente como el capitalismo neto; en este artículo mostraremos las ventajas y desventajas de la economía mixta.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA ECONOMÍA MIXTA
Ventajas de la economía mixta
Este tipo de economía permite la
participación de la empresa privada en la producción, lo que se convierte en
existencia de competencia, revitalizando así la economía del país que la
adopte. A su vez, también implica la
participación de las propiedades públicas en el sector de la manufactura con el fin de responder efectivamente a las
necesidades del bienestar de la sociedad. La economía mixta es equilibrada
gracias a esta dualidad y por lo tanto se nota más segura y protegida.
Las empresas privadas deciden cómo
administrar sus negocios, a la vez que los consumidores disfrutan de varias
opciones de compra. Existe desigualdad de ingresos mucho menor que otros
modelos de economía y a la vez los monopolios están autorizados bajo la vista
del Estado.
Desventajas de la economía mixta
Las desventajas se traducen
principalmente en que esta economía se inclina más hacia el control del gobierno
y menos hacia las libertades individuales: por lo que podemos notar
imposiciones y restricciones demasiado estrictas que en muchas ocasiones sacan
a muchas empresas del mercado, así como también puede provocar la paralización
de ciertos tipos de producción, trayendo como consecuencia el desplazamiento
del equilibrio económico. Por otra parte, el gobierno decide de forma
unilateral la base imponible que se debe aplicar a cada producto, causando casi
siempre descontento en la sociedad ya que la misma considera que los impuestos
son muy altos o están mal distribuidos.
Así mismo, la ausencia de gestión de control de precio pudiera ocasionar
escasez de bienes que si no se supervisan, puede derivar en una recesión.